Radio Voces y Letras

 

 


sábado, 19 de abril de 2014

Y a tu nombre...



Y le enrostro tu nombre
a la aurora...

¿Qué encierro usa la gota
del rocío sin leyendas,
sin una efigie
de sombras
cuando el paso solitario
es huella débil
de asfalto o de barro?

¿O no hay lides doradas
en medio de las sombras,
cuando el verbo
enoja al cuerpo
de pieles rojas
frente al humo que fallece?

No. Hay dedos de fuego.
Hay corcheas de cielo...
Hay premuras de besos,
sobre la tierra
sin memoria de risas,
hay caminos
de oleaje de amapolas
brotando en los alambres...

Hay furia de hijos,
que brotan en las chépicas
de los campos.
Hay piedras...
Hay rocas que no se rompen
siquiera con la luz
del amor de las
vías férreas...

¿Y qué va?...

Es más sonoro el grito
del corazón que canta
el oleaje de caracolas en fiesta.
Que vienen...Que van quizás.
Hacia el diagonal universo
de bosques de cemento,
donde el viento
grita y calla...

Y la ola
es solo el pulso
tormenta  que arrecia
con tu arena...

Y le enrostro tu nombre
a la aurora...

A un cultivo de rosas,
a un clamor de espinas,
que aprietan mi mano
hasta el fin de los cielos...

Ignacio Araya Dinamarca
19 de Abril de 2014

sábado, 18 de enero de 2014

Como si todo...

Como si todo quedara en el vacío
y los días se desvanecieran con el viento
y borrara tantos otros
que fueron sonrisas
y lluvias de caricias,
así siento el filo de la aurora,
el despertar errante
con rostro de sombras.
Papel y vida,
papel y vida,
y más y más vida.
Impregnado aún de tu perfume,
leo y me habla de sueños,
leo y estallo de amor,
leo y suspiran mis labios.
Papel y vida,
papel y vida,
y más y más vida…

Oh, armonía de mis ojos,
las ansias de una vida
juntos, juntos, juntos.
Oh, arpegio flor
que recorre mi pecho
y me alucina el alma.

Como si todo quedara en color blanco,
el sol que irradiara hace algún tiempo
ya no lleva calor en mis palabras
ni en mis actos,
culpa que carcome mis raíces
no soy nada, no soy nadie,
cometa que queda a la deriva
a los ojos solitarios de un planeta.

Tristeza, soledad
lunas aciagas,
tarde sepulcro
solo un espectro
que no sirve
ni de compañía.
Niebla oscura y gris
entrando en la ventana,
niebla oscura y gris
.que cala en mis entrañas,
niebla oscura y gris,
ya no eres nada, no eres nadie…


Ignacio Araya Dinamarca
29 de Junio de 2011