Radio Voces y Letras

 

 


miércoles, 3 de noviembre de 2010

Lloviznas


A cada tanto,
se atropellan las palabras
y el sinuoso desespero
se derrama en cataratas,
aguas con cuchillos,
infieren soledades,
y se agolpan sin medida
a lo incierto en la retina.
Gris el día,
abre surco a la llovizna,
no hay trinos en las ramas
ni perros que me ladren,
paisaje en el desierto,
vagas sombras en las calles,
y demente el raciocinio
se refugia en los colores
de un lienzo diseñado
en la cima de otros tiempos.

Ignacio Araya Dinamarca
02 de Noviembre de 2010

1 comentario:

Zeltia G. dijo...

Precioso y muy melancólico poema... donde la soledad del alma, ese frío del paisaje que acompaña al sentir esa nada que te rodea, es abrumadora. Mi enhorabuena Ignacio, pues tienes un blog excelente!
Te estaré visitando!
Un abrazo!!