Cuento en Prosa ( Amor, Amor)
Caminando una noche por la suave arena
de la playa en mi ciudad, muda y serena,
el mar cantaba sus alegres trinos,
como las aves pasajeras en su ritual matutino.
Detengo mi andar.Elevo la mirada al firmamento
y veo las estrellas, titilando al son del viento,
y entre ellas delineando claramente, una imagen,
Oh¡¡ Eres tú¡¡ Una reina en el nocturno paisaje.
Como no ver tus grandes ojos bellos, luceros fulgurantes,
tu hermosa boca rosa, candorosa, delirante,
tu inmenso pelo llano, arco iris colorido,
tu silueta encantada, sublime, dulce nido.
Un suave viento sopla. Bajo la mirada
hacia la blanca arena, frágil e inmaculada,
y una hermosa flor me mira, radiante y glamorosa,
con sus bellos pétalos de oro, esplendorosa.
Elevo nuevamente la mirada y ya no estás. Desespero.
El mar canta suave y me susurra: "Espero
que veas esta flor y entiendas el dilema".
Ah¡¡ Y entiendo al fin: Estrella y Flor, eres tú el emblema.
ESTRELLAS, distante, imaginaria, melancólica quimera,
LA FLOR, cercana, vital, ternura verdadera.
Estás ahí, tus ojos, tu boca, tu pelo, tu silueta.
En esta flor, como Cupido con su fiel saeta.
Desde esa noche, la flor siempre está a mi lado.
Perenne, sublime, jovial, con sus pétalos dorados.
Ambos miramos, en las noches, las estrellas.
Y ahí estás, como siempre, cada vez mas bella.
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