Como Siempre...

Te amo como siempre y más que antes…


Cuando escondido divisaba tu figura,
junto a las flores rebosantes
del jardín de mi inocencia;
cuando sentía los perfumes excitantes
de tu piel rubia y candente,
placeres de mi cuerpo,
tesoros de mis noches,
encantos de la aurora,
libidinosa, jubilosa,
encadenable…


Y sigue el amor interminable…


Cuando fundimos las miradas en silencio,
miradas primorosas, arco iris de una hoguera,
de fuego incontrolable,
de magia, de quimeras…
Aires de lujuria, volcán de amor intenso,
cuando fuimos uno solo,
cuerpos estampados,
delirio de amantes atrapados,
alucinante, delicioso,
apasionado…


Y hoy miro en tu pelo la hermosura,
la misma de esos años inmortales,
el idéntico fulgor de aquellos ojos,
centelleantes, imborrables,
la misma lozanía de tus labios,
encendidos, dominantes,
tu cuerpo de extremada galanura,
imponente, exultante…
Amor que sigue vivo,
perenne, sublime, como antes…


Y cuanto te amo, Amada mía, como siempre, desbordante.


Caminemos, en romance, en estas nubes,
senderos de infinita investidura …